La importancia de ISO 45001

Esta nueva norma de la familia ISO tiene por objetivo la gestión de la Seguridad y Salud Ocupacional en las empresas. Es el primer estándar global para dotar a las organizaciones de un ambiente seguro y saludable para todas las personas con que la empresa interactúa, orientándose hacia una mejora continua en prevenir accidentes y enfermedades ocupacionales.
El borrador ya ha sido publicado y discutido, estimándose que su oficialización será lo más temprano en noviembre 2017, o a más tardar, hacia junio de 2018.
Una de las críticas principales a los sistemas de gestión ISO que precedieron a la edición 2015 (ISO 9001 e ISO 14001) —sistemas de gestión de la calidad y medioambiente, respectivamente— era su laxitud en relación con las responsabilidades gerenciales, que habían quedado reducidas a una mera liturgia, delegable hacia un gerente o encargado de seguridad, lo que dejaba mucho que desear desde la perspectiva de involucramiento, acción y medición de resultados.
Esto se menciona para recordar que algunas organizaciones, al carecer de una norma ISO de Seguridad y Salud Ocupacional, se inventaban un “lego” de los dos sistemas arriba citados, pensando que así ya habían estructurado una norma inclusiva, lo cual no era más que una ilusión romántica, puesto que para algunas industrias de Alta Confiabilidad Operativa (ACO), por su giro inherentemente riesgoso (petroquímicas, generación eléctrica, manufactura pesada e intermedia, minería, cementeras, entre otras), se hace absolutamente necesaria una norma específica para la Seguridad y Salud Ocupacional.
Una de las decenas de puntos más valiosos que posee la norma ISO 45001 es el enfoque centrado en el “contexto organizacional”, el cual exige buscar elementos de prevención integral más allá de las cómodas y antojadizas definiciones internas, para incluir más bien, aquellas expectativas de la sociedad para una empresa como tal en sus propias características y situación.
Este enfoque perfeccionado previene ahora que algunos procedimientos internos estén más bien orientados a eliminar —por decreto— las lesiones que incluyan días sin accidentes, y que en un sentido irresponsable de algunas gerencias, se le dé más valor a la estadística —falsa de por sí— que a la atención de la persona lesionada.
El enfoque filosófico de ISO 45001 está basado en identificar y controlar estructuradamente los riesgos —y no los “peligros”— proporcionando así un enfoque específico para las empresas ACO, que tradicionalmente han distraído —y distraen— esfuerzos dedicando excesiva concentración en eventos con poca posibilidad de escalar piramidalmente hacia un percance mayor, enfocándose ahora la nueva norma en los precursores internos de eventos con verdaderas consecuencias catastróficas, que afecten a las personas, incluyendo, las comunidades adyacentes.
Hay decenas de características positivas en este nuevo sistema, que deben conocerse y analizar su impacto, no solamente por aquellas organizaciones que ya tienen OHSAS 18001 o sistemas híbridos y pretendan transicionar ordenadamente y sin fallas, sino sobre todo, las empresas que deseen adoptar fácilmente un sistema completo de prevención de accidentes y enfermedades ocupacionales, sin reinventar la rueda, sin requisitos previos de tener ya implantando un sistema de la calidad y/o medioambiente, fácilmente articulable y con amplio soporte de una base de conocimiento local.

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